Hotel Safari

El hotel Safari es un hotel de 3 estrellas ubicado en la Costa de Valencia, al este de España. Ofrece 160 habitaciones, todas ellas completamente equipadas.

El Safari está a 130 metros de la playa de Poniente, por lo que se puede decir que está a pie de la playa y el mar. Es un lugar muy frecuentado por turistas de todo el mundo. Esto hace que en las inmediaciones del hotel allá un gran ambiente nocturno, sobre todo en verano. El hotel tiene unas maravillosas vistas al mar desde algunas de sus habitaciones.

Las personas con movilidad reducida verán cómo no tienen ningún problema al acceder al establecimiento ni a sus habitaciones. El hotel está completamente adaptado con varios ascensores y rampas. Además, el servicio de recepción de 24 horas está disponible para resolver cualquier duda o problema que pueda surgir durante la estancia.

Debido a su localización paradisíaca, es el lugar perfecto para viajes de novios o viajes en familia. También dispone de sala de banquetes para celebrar los momentos especiales y de una sala de negociaciones para viajes de negocios.

Desde el mismo hotel podrás acceder andando al centro histórico de Gandía. Cientos de tiendas de moda, de artesanía y de todo lo que puedas imaginar harán que te pierdas por sus calles peatonales a la vez que te encuentras monumentos típicos de la ciudad en el rincón menos esperado. La oferta gastronómica que la ciudad ofrece tiene como protagonistas los productos locales, entre los que destaca el arroz, elaborado en deliciosas paellas valencianas. Además, el hotel ofrece un extra, está al lado del mar.

Localizado en la Costa de Valencia, el Safari es perfecto para disfrutar de un paisaje costero y de belleza natural. En sus extensas playas descubrirás playas completamente naturistas y hasta calas escondidas de fondos cristalinos.

El hotel Safari está en la Costa de Valencia, en la calle Legazpi, 3, en Gandía, junto a la playa de Gandía, en la Comunidad Valenciana. El centro histórico y cultural de Gandía está a poca distancia del hotel, pudiendo ir dando un pequeño paseo hasta allí. Es una región muy turística debido a sus privilegiados paisajes naturales, sus fiestas y costumbres, su historia y su exquisita gastronomía.

Gandía cuenta con atractivos monumentos con una gran carga histórica. Son visita obligada el Palacio Ducal y la Colegiata.

Palacio Ducal

Fue la residencia de los duques reales de la Corona de Aragón hasta el s. XV. Después pasaría a la familia Borja. En primera instancia, fue concebido para ser un castillo urbano, pero acabó convirtiéndose en un palacio fortificado. Destaca por sus elementos de estilo gótico como su puerta de arco de medio punto y el zaguán.

En su interior alberga un imponente patio de armas que da acceso a los salones barrocos del lugar, entre los que destacan el Salón de Coronas y la Galería Dorada.

El Salón de Coronas está decorado con motivos heráldicos y destaca por sus grandes ventanas que dan al patio de armas. Su nombre se debe a que el distintivo de la familia Borja son dos coronas contrapuestas.

La Galería Dorada tiene un particular estilo barroco valenciano. Sus techos están cubiertos por hermosas pinturas de distinta índole. Sirve como pequeña galería de arte donde contemplar cuadros de carácter religioso. El lugar cuenta también con una capilla a modo de espacio de oración y recogimiento donde distintos estilos arquitectónicos se entremezclan.

La Colegiata

En el mismo corazón de Gandía se levanta esta impresionante joya de estilo gótico catalano-aragonés. Su construcción, sobre una antigua mezquita musulmana, duró dos siglos, comenzándola en el s. XIV. Fue el Papa Alejandro VI quien, en el s. XV, elevó el edificio a la categoría de Colegiata. Además, es Monumento Histórico Nacional desde 1931. 

Entre sus características arquitectónicas hay que destacar la Puerta Sur o Puerta de Santa María, y la Puerta de los Apóstoles. Esta última puerta es de suma importancia para la historia del arte en España y es que fue obra de Damián Forment, considerado precursor del Renacimiento español.

La Colegiata tiene un protagonismo especial durante las fiestas de la ciudad o en Semana Santa. De ella salen las principales procesiones religiosas y sirve de telón de fondo a las vendedoras de buñuelos quienes recaudan fondos para diversas causas sociales.