Hotel Spa Senator Granada

El Spa Senator Granada es un moderno hotel de cuatro estrellas situado en el sureste de España, en concreto, en la ciudad andaluza de la que toma su nombre. El edificio cuenta con habitaciones adaptadas a las necesidades de cada uno de sus viajeros (individuales, dobles, triples) distribuidas a lo largo de cinco pisos.

La luz desde la parte superior del vestíbulo de recepción y las plantas colgando de las balconadas de cada piso te darán una acogedora bienvenida al Spa Senator Granada, que se encuentra ubicado en una céntrica avenida de la capital. Aquellas personas que deseen acercarse a la ciudad en coche tendrán a su disposición el parking privado para su uso (de pago).

El hotel se encuentra muy cerca del barrio de Ronda, que es ideal para realizar una ruta de tapas al mediodía o disfrutar de unas copas al atardecer. Esta magnífica ciudad se presta a ser recorrida a pie o en bicicleta para poder descubrir el encanto de sus avenidas y callejuelas.

Dado que la temperatura de la ciudad suele ser cálida a lo largo del año, rondando los quince grados, el hotel cuenta con calefacción para los meses en los que esta baja y con aire acondicionado para aquellos días en los que el calor aprieta. El establecimiento se encuentra a pie de calle, por lo que el acceso exterior para aquellas personas con movilidad reducida es adecuado, y el interior, con varios ascensores y habitaciones adaptadas, también.

Para quienes estén buscando un lugar donde poder celebrar encuentros de negocios, reuniones, conferencias o exámenes, el SPA Senator Granada es, sin duda, su destino a elegir. Este alojamiento cuenta con una sala de conferencias, acceso a Internet a través de conexión wifi gratuita, una fotocopiadora y una impresora, además de una máquina para enviar o recibir fax.

El Spa Senator Granada se encuentra situado en el Paseo del Violín s/n, en la ciudad de Granada, a unos sesenta kilómetros de la Costa Tropical. El hotel se abre a un parque rodeado de árboles y a la ribera del río que baña la ciudad, el Genil.

Granada es conocida por contener años de historia y ser un exponente vivo de la mezcla cultural, arquitectónica y social que se ha dado durante años en ella. Las tapas que se sirven junto a las bebidas en los bares han tomado una forma mítica, llegando a haber rutas para degustarlas. El parque natural de Sierra Nevada, visible desde muchos puntos de la ciudad, vigila desde lo alto y atrae a amantes de la naturaleza y los deportes de montaña.

La Alhambra

Declarada Patrimonio de la Humanidad, es una visita obligada para todos los turistas y el monumento más emblemático de la ciudad. Es una ciudad palatina andalusí, una construcción árabe con edificios, torres, palacios y jardines que servía como alojamiento al monarca y a la corte del reino nazarí de Granada. Se emplaza sobre una colina desde la que domina la ciudad, ya que esto le daba un poder defensivo.

Es importante recordar que, para acceder a la Alhambra, es necesario comprar una entrada (preferentemente de forma anticipada), ya que de lo contrario solamente se podrá visitar una zona colindante a la misma donde se encuentra, por ejemplo, el palacio de Carlos V con una espectacular forma circular.

El barrio del Albaicín

El Albaicín es el antiguo barrio árabe y se ha convertido en el lugar predilecto desde el que contemplar la Alhambra al atardecer. Desde sus numerosos miradores (el más famoso de ellos, el de San Nicolás) el icono de la ciudad se recorta sobre el horizonte y ofrece una vista espectacular, rodeada de naturaleza. El barrio está lleno de casas bajas y blancas (muchas de ellas cármenes, es decir, casas granadinas con jardín), así como de calles empedradas para perderse y encontrar los monumentos arquitectónicos que posee esta zona de la ciudad, como la iglesia de San Miguel Bajo o el convento de Santa Isabel la Real. El ambiente se encuentra en sus bares y terrazas y en las plazas donde se congregan los jóvenes del barrio a tocar la guitarra.

El Spa Senator Granada se encuentra a unos tres kilómetros de este barrio y se puede acceder a él con facilidad dando un paseo o mediante transporte público.