Hotel Sweet Hotel Renasa

El Sweet Hotel Renasa, de 3 estrellas, es el primero que encuentra el conductor en Valencia al entrar por la V-21 cuando llega procedente de Barcelona, Castellón, Teruel o Sagunto.

Aunque tiene más de 40 años de historia, sigue siendo uno de los hoteles más emblemáticos de Valencia.

La recepción permanece abierta los 365 días al año durante las 24 horas del día. Tiene 2 plantas y cuenta con 69 habitaciones que fueron reformadas en octubre de 2015. La remodelación lo ha convertido en un moderno establecimiento. Dispone de ascensor.

La reforma ha hecho posible que el hotel gane en imagen y que la clientela habitual tenga una mayor confianza en los servicios que ofrece la casa.

Permite disfrutar de manera gratuita de los servicios de sauna y gimnasio. Se trata de un hotel adaptado a los nuevos tiempos, por ello, cuando los huéspedes salen durante el día para hacer turismo, el hotel les prepara la comida para llevar.

Aunque al volver, cuando ya cae la tarde, son muchos los que optan por relajarse tomando un buen gin tonic en el salón bar.

Hay aire acondicionado en todo el recinto. Por las mañanas, el hotel ofrece desayuno buffet. Se trata de un establecimiento acogedor en el que el cliente se siente como en casa. Teniendo un restaurante de primer nivel, no es necesario salir del hotel.

Ofrece al cliente la posibilidad de facilitarle su desplazamiento hasta el aeropuerto internacional de Valencia. Se paga aparte.

El Sweet Hotel Renasa dispone de un espacioso y coqueto salón, en el que es posible celebrar reuniones de trabajo o de otra índole con total discreción.

Se trata de un lugar ideal para citar a una reunión a terceras personas. El hotel brinda la posibilidad de ceder plazas de aparcamiento para que esas visitas puedan hacer uso de las mismas durante el tiempo que dure la reunión.

El Sweet Hotel Renasa se lo encuentran a mano derecha quienes entran a Valencia por la V-21 procedentes de Cataluña, Castellón, Aragón o Sagunto. Está en la ciudad universitaria, en la avenida Cataluña número 5, a escasa distancia de las universidades y del campo de Mestalla, en el que juega sus partidos el Valencia CF (en la costa de Valencia).

En un radio de acción de alrededor de 100 metros, el peatón encuentra todas las paradas del autobús de la EMT que pueda necesitar y también dos bocas de Metro, la de Aragón, junto a Mestalla y la de las Facultades.

Son conexiones que le permitirán ir hacia el mar y el Puerto o hacia el centro de la ciudad, atravesando el antiguo cauce del río Turia. A quienes les guste andar, podrán llegar desde el hotel hasta la plaza del Ayuntamiento en no más de 20 minutos.

Son muchas las personas que, una vez en el centro de Valencia, se desplazan hasta la cercana plaza de la Virgen para hacer una visita a la patrona de Valencia, la virgen de los Desamparados en su propia basílica.

También las personas que prefieren poner rumbo al mar, hacia la playa de la Malvarrosa, para degustar en alguno de los restaurantes de primera línea de playa, la auténtica paella valenciana. Algo que han hecho personajes tan ilustres como Ernest Hemingway.

Desde el Sweet Hotel Renasa se puede ir en bici hasta la Malvarrosa por las avenida dels Tarongers o Blasco Ibañez, recorriendo 5 kilómetros en poco más de un cuarto de hora. También en autobús N1 desde Aragón-Blasco Ibáñez.

Mercado central de Valencia

Cogiendo el autobús N2 se llega en 45 minutos. Con la línea 3 del Metro en 25 minutos. Es una de las visitas estrella para los turistas. Está en la plaza de Brujas s/n.

Un lugar en el que se compra con los cinco sentidos, con especial protagonismo para la vista y el olfato. Quienes lo conocen bien destacan la frescura, variedad y calidad de sus productos. También el exquisito y personalizado trato que los 300 puestos del mercat brindan a sus clientes.

Ivam, Instituto Valenciano de Arte Moderno

Se llega en autobús en las líneas 5,  8, 28, 29, 79, 80, 81 y 95 de la EMT. En Metro en la línea 1 y en Tranvía en la 4.

Es uno de los actuales referentes del arte contemporáneo en España. Se encuentra en la calle Guillem de Castro 118, donde se puede disfrutar con las exposiciones más transgresoras.