Las tardes son los nuevos jueves. Apúntate al ‘drunch’, el ‘brunch’ de los que odian madrugar y el mejor antídoto después de un duro día de trabajo.
De niños, la merienda-cena casi siempre era sinónimo de algo festivo: mediasnoches, sándwiches de Nocilla y refrescos (sin cafeína para los más pequeños). Ahora que hemos crecido, ese limbo entre merienda fuerte y cena tempranera se reinventa en clave sofisticada, con cócteles de diseño y ‘appetizers’ de lujo. Se bautizó como ‘drunch’, que puede interpretarse como la mezcla entre ‘dinner+lunch’ o ‘drink+lunch’. Y es que esta merienda-cena 2.0 casi siempre va acompañada de un gin-tonic o una cerveza artesanal.

El ‘drunch’ se sirve entre las 18:00 y las 21:00, y se fusiona con otras tendencias gastronómicas como la copa ‘afterwork’ o el aperitivo italiano. Este último podría ser su más antiguo predecesor: su origen se sitúa en el s. XVIII, cuando los comerciantes de vermut decidieron acompañar el fuerte sabor de su bebida de varios ‘snacks’ para facilitar su venta. Lo que empezó como una estrategia de marketing acabó convirtiéndose en tradición y hoy en día, a las siete de la tarde, las barras de los bares italianos están llenas de gente, especialmente en el norte del país. Lo típico es pedir una bebida, generalmente un ‘spritz’, que da acceso a un buffet de piadinas, pizzas y embutidos italianos.

Este ‘afterwork’ a la italiana ha comenzado a exportarse a otros países, que lo adoptan y adaptan, según el tipo de local. En el restaurante Whitby, en el madrileño barrio de Chamberí, se han sumado a esta moda y cada jueves, de 19:00 a 21:00 tienen barra libre de tapas y pinchos con cada consumición. Muy cerca, en el número 53 de la Calle San Vicente Ferrer, El Naranja Café también ofrece buffet y cócteles con Aperol o Campari todos los jueves. Además del clásico ‘spritz’ proponen mojito naranja o Campari tonic, entre otros. El Rhino Wild Bar & Bistró fue uno de los pioneros en traer este aperitivo vespertino a la capital española. Está en Malasaña y los suyos son ‘aperitivos salvajes’, que mezclan platos italianos como berenjenas a la ‘parmiggiana’ con crema de remolacha y salmorejo.
‘Drunch’ no solo hay uno
¿Dulce o salado? Las opciones a la hora del ‘drunch’ son infinitas. En Cafetería HD, en Madrid, lo comprenden a la perfección y ofrecen su carta al completo durante todas las horas del día. Esto incluye milhojas de dulce de leche, tartas variadas y hamburguesas. También sus cócteles. ¿Nuestro favorito? El mojito de frutos rojos.

En Bendita Locura, en la calle Príncipe de Vergara de Madrid, el ‘afterwork’ sabe bien dulce. Se puede elegir una de sus tartas o ‘muffins’ y acompañarlo de una de sus ginebras Premium. Tienen más de 20 clases. Saporem, también en Madrid, tienen un plan parecido las tardes de los sábados: cóctel y tarta casera por 10 euros, aunque incluyen también una sesión de manicura. No hacen reserva, por lo que se recomienda ir con tiempo. La promoción es válida de 17:00 a 20:00.

Los que prefieran salado, no pueden perderse Metric Market, un restaurante nada convencional en la Diagonal de Barcelona. Cocina fusión, diseño, música y cócteles de autor. El lugar tiene estilo propio y cambia del día a la noche: por la mañana es un restaurante, por la noche se transforma en un gastrobar donde vivir experiencias únicas.

Otra opción es Flesh&Buns, en Londres, tiene una promoción de ‘Beer &Buns’, que incluye una cerveza Asahi y un plato de carne o hamburguesa por 15 libras todos los lunes. En esta ‘izakaya’ londinense son expertos en la cultura del ‘afterwork’ a la japonesa. Aquí además de beber, se tapea. Los cócteles tienen un toque oriental y cuentan con una carta de sake.
‘After brunch’, la fiesta del ‘drunch’
Si existe la versión ‘boozy’ del ‘brunch’, con botellas de champán y gogós encima de las mesas, el ‘drunch’ no iba a ser menos. La nueva tendencia se llama ‘after brunch’ y tiene lugar dos veces al mes en los ‘rooftops’ y terrazas más sofisticadas de Madrid. Opium, Fortuny, la Terraza Atenas y la Terraza del Estadio Bernabeu ya saben lo que es convertir los domingos en ‘Sunday-Funday’. La fiesta empieza a las 14:00 y dura hasta la medianoche.
En #BuenasTardesPulitzer, en la terraza del Hotel Pulitzer Barcelona tampoco esperan a que se ponga el sol para empezar a disfrutar. Durante todo el verano, la noche empieza a partir de las 18:00. Todos los días hay música en directo. El estilo varía según el día de la semana e incluye pop, folk, electrónica o funk. Además, sirven cócteles y tapas, entre ellas, los bocadillos gourmet como el bikini trufado, con mantequilla de trufa negra o el sándwich club, presentado en ‘focaccia’ de cebolla.